miércoles, 20 de agosto de 2014

Ladrones de almas



Decía Stephen King “solo es la palabra más triste del diccionario, asesino no le llega ni a la suela de los zapatos”. Siempre me encantó esa frase y me viene muy bien para el tema que quiero tratar hoy, pues voy a hablar de la soledad y de las personas que se aprovechan de ella.

Hace tiempo que vengo observando la cantidad de personas que se encuentran solas y se refugian en las redes sociales. Yo hago uso de ellas porque considero que son un gran adelanto. He contactado con amigos y amigas que fueron quedándose por el camino y con quienes he renovado lazos de antaño; he conocido gente nueva y maravillosa, algunas de esas personas hoy son amistades imprescindibles en mi vida, unas que he podido tener delante y con las que tomar un vino y charlar durante horas, y otras, con las que he podido charlar por escrito o a través de vídeo conferencias… una nunca sabe cómo o dónde puede surgir una amistad, incluso un amor, pues conozco muchas parejas que se han conocido en las redes.
Obra de Kathryn Renee


Mi ambición de ser conocida como escritora me ha llevado a crear este blog, a escribir y compartirlo en las redes sociales. De ahí he logrado un buen número de lectores, e incluso alguna que otra persona con la que he establecido lazos cariñosos aunque no lleguemos a ser lo que se llama amigos. No estoy en todas las redes sociales ni lo pretendo, he hecho mi selección y no me va mal, al contrario, me gusta ser leída y recibir comentarios. Pero también sé que he corrido un riesgo extra al reflejar algunos de mis relatos eróticos, dado que he tenido unas cuantas personas, hombres y mujeres que se han acercado a mí creyendo que tengo una línea caliente. Algunas de esas personas han llegado a ofenderme, otras las he bloqueado de inmediato o las he dejado sin prestarles jamás atención. Otras han entrado muy mal y a través de las conversaciones posteriores han empezado a respetarme, como ser humano, como mujer y como escritora, que es realmente el oficio que me trae hasta aquí.

Hace más de un año, un día de casualidad me entró la invitación de una amiga por correo electrónico a una página, y viniendo de una buena amiga, ni lo pensé, me di de alta… no tenía idea de que era una página de citas. De repente me empezaba a sonar el móvil y me entraban contactos de personas desconocidas, en su mayoría hombres de más o menos mi misma edad, pidiéndome amistad e incluso algunas citas… Me pareció divertido, al principio, y no es que quisiera jugar con nadie ni mucho menos, porque yo tengo pareja estable desde hace casi 20 años, pero me picó la curiosidad. Mi experimento no duró más de una semana, me harté de tener hasta 15 mensajes nuevos pidiendo amistad de hombres que me contaban su vida. Había de todo, profesionales de todo tipo, muy atractivos, algo atractivos y los menos afortunados poseían una posición económica acomodada… otros decían que tenían pareja y solo buscaban amistad y lo que surgiera… Chicas, señoras profesionales como la copa de un pino, algunas de ellas de bastante buen ver. Reconozco que me hubiera gustado interactuar con algunas de esas personas y ver hasta dónde llegaba la historia, pero me cansé de la saturación de los mensajes en el móvil y decidí darme de baja. Ni volví a acordarme de eso hasta hace poco, entonces tenía una tía hospitalizada y me reía con ella enseñándole los perfiles de mis pretendientes y sus fotos… pero no me reía de ellos, sino de las circunstancias… y fue cuando empecé a constatar la gran cantidad de gente que se siente sola. Con el tiempo he conocido, como dije al principio, muchas parejas que se han enamorado por internet y las redes sociales. Algo que no me causa asombro, ni soy quien para poner en duda, puesto que algunas de ellas son muy estables. Sin embargo la curiosidad y el aumento de personas en mi vida a través de las redes sociales, me ha llevado a intimar algo más con algunas. He conocido verdaderos dramas, suponiendo que sea todo verdad, porque ya sabemos que hay un componente de intentar conquistar al contrario magnificando las cosas… pero lo que he detectado me ha dejado algo triste, algo incrédula y quiero hablar de ello, por dos motivos: de un lado, advertir a quienes me lean, y de otro, suplicar a las autoridades responsables de delitos informáticos detectar y arrestar a quienes se dedican a estafar, y engañar sentimentalmente a personas inocentes. Personas ávidas de tener con quien hablar o soñar una vida que no les pertenece pero les hace salir de sus rutinas, cubrir necesidades de sociabilidad que a lo mejor no les permite su carácter, o incluso porque a lo mejor no tienen tiempo, y es en la madrugada, amparados en el silencio de sus teclas cuando rompen esa barrera de la timidez y la oportunidad.

Si hay corderitos que buscan auxilio, que buscan una mano amiga que les escuche, que les aliente… hay también lobos hambrientos pertrechados tras sus pantallas con guiones bien escritos para conquistar y sablear…

Sí, hay fotos y perfiles de hombres y mujeres tan falsos como una moneda de chocolate. Hay hasta páginas en internet donde se recogen las imágenes, los IP, teléfonos, nombres y direcciones electrónicas de estos estafadores de almas y de dinero, aunque supongo que al final eso es lo que menos duele. Hay una banda de rusos y nigerianos que se han convertido en auténticos cazadores de almas. Roban imágenes por internet, se apropian de historias incluso de personas desaparecidas, personas que han fallecido en accidentes, o personas reales que viven sus vidas ignorando que son utilizados para estos menesteres… se montan unas películas impresionantes, buscan imágenes de mujeres y hombres atractivos con los que conquistar. Algunos se presentan como bisexuales en busca del amor de vida. Se inventan que son viudos o viudas, padres de familia, empresarios adinerados que no tienen tiempo de encontrar el amor en los bares que no frecuentan porque son sanos, vegetarianos, que no se drogan, ni visitan páginas pornográficas… mujeres que sus maridos han maltratado y no confían en los hombres, a las que han arrebatado sus hijos… ahí empiezan las historias de conquista, saludan, halagan, proponen… cazan y cuando tienen a sus víctimas atadas, a las que siempre ponen excusas para no poder verse por cam, o piden teléfonos para hacer llamadas… sacan información de sus víctimas y se mueven en terrenos conocidos… les prometen amor… y en cuanto están vulnerables se inventan patrañas en las que necesitan urgentemente dinero, con mil excusas y explicaciones a cuál más absurda. Pero son listos, saben hablar en el idioma de la soledad, saben cómo ser una mujer débil o un hombre seguro de sí mismo al que la vida no trató muy bien… hay cientos de víctimas al día. Estos hombres y mujeres, que en la mayoría por lo que he averiguado, son hombres, usan todas las artimañas posibles para engañar. Hay quienes una vez engañados y sableados no sienten el bolsillo, sino se sienten estúpidos, heridos de haber entregado amor a una imagen, unas letras que no eran verdad… y sienten el vacío de nuevo en sus vidas, el abismo de volver a enfrentarse a la soledad, al miedo de que vuelva a ocurrir, al miedo de no recibir la llamada o el mensaje a la hora habitual… de no tener esas horas y momentos con los que compartían sus vidas, no siempre miserables, sino cargadas de soledad. Esa carga tan pesada que como decía King es la palabra más dura del diccionario.

4 comentarios:

  1. Genial leerte y pensé que el tema del que ibas a hablar era otro. Sabes que es lo más triste de todo lo que comentas, que carecemos de amor propio porque estamos vacios y queremos llenar esos espacios con cosas materiales sin entender aún que la riqueza más grande no está aquí en la tierra.
    Dios te bendiga y gracias a tu ambición hoy puedo leerte.

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  2. Gracias por tu comentario, tienes razón en muchas de las cosas que dices y gracias infinitas por leerme...

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  3. Muy interesante el artículo, algún día te comentaré mis experiencias en ese campo. Besos.

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    1. Gracias Moi... perdona que no te había contestado... Me interesa mucho, eres un maestro del Chat, jajajaja por tu libro, no porque chatees, pero debes ser un crack para escibir esas cosas...besitos

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