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No existen palabras, no, no existen para albergar tantos sentimientos... podría venirme ahora la muerte y se encontraría una carne y unos huesos tan infinitamente felices, tan infinitamente llenos de vida, que tendría que irse sin su objetivo final.
No, no hay palabras que expresen lo que mi corazón siente... Pero si albergas dudas, diré que mis palabras balbuceantes, te pertenecen ya para siempre.
Maravillosas palabras, que expresan muchísimo... tanto que quizás son pocas, pero dicen demasiado.
ResponderEliminarTe felicito por ese talento natural con el que haces que nos sintamos identificados con lo que publicas. Un abrazo.
Gracias Irene Bulio, tú que me quieres mucho y yo te correspondo, sabemos diferenciar lo personal de lo literario... y eso llena más.
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