Bebí las copas que quise y no hay nada que pagar
Oí música, viví amores, me equivoqué y volví a andar
Nadé sin guardar la ropa, busqué orillas donde descansar
Morí y viví mil veces: te amé y odié a la par
Volveré a escribir, a beber, nadar y amar
Volveré a bailar, reír y cantar
Gritaré de miedo, de angustia pero volveré a vibrar
Lucharé por tenerte, por perderte y memorizar
Lloraré adioses, pero no dudes, que te volveré a buscar
Temblarán mis manos pero mi boca te volverá a besar
la vida es simple a la vista de su superficie, pero los sentimientos que nos inundan cada día hacen valer la pena vivirla, en tus palabras encontramos esos sentimientos, esas dudas y esas ganas de seguir siendo humanos aunque solo sea un día más, para así, despertar mañana y volver a tenerlos de nuevo.
ResponderEliminarTe invito a echar un vistazo a mi trocito de-mente:
letrasentrevias.weebly.com
Me gusta lo que dices Juan, por supuesto siempre vale la pena amar... aunque sea un sólo día. Te leeré, un abrazo.
EliminarBonito poema,
ResponderEliminarMe gusta la sensación de que no hay nada por lo que pedir perdón ni lamentarse, se vive, se ama, se vibra. Y esa búsqueda de lo que amas.
Me ha gustado
Saludos
Gracias Conxita, has entendido bien el mensaje... vivir y vibrar.
EliminarDemasiado romántico
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