Quise burlar al destino y acabé petrificado en mi propio ego. Creí que no pararía, que seguiría andando, viviendo sin rendir cuentas a nadie... pero me topé de frente con mi propio muro y no era azul. .. era ocre, era frío. ..sé fue el calor y el color de mi vida...
¿Podré recuperarlo ahora? Quizás pueda gritar tan fuerte, que me oiga al otro lado de mí mismo. Quizas pueda dar patadas, puñetazos y derribar esta pared que no me deja ver el sol, ni el azul del mar, ni el verde de la hierba que pisa. Quiero derribarlo y correr libre a cobijarme en sus brazos, quiero volar a su lado y sin dudarlo decirle que sí, que sí la amo.
Un muro ocre, frío, derribar la pared. Me gustó este micro.
ResponderEliminarAbrazos Mayte.
Gracias Alejandra, acabo de leerte cielo... perdona el despiste
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