La puerta

Foto: Virginia Seguí Collar

Pensaste que al cerrar la puerta dejarías todo atrás. No entraría el aire, ni el gélido frío que trae la tormenta. Pero eso suponía también taponar la luz . Cerrar la puerta era aislarte de lo que dejabas al otro lado. . . O al menos eso creías...porque a uno y otro lado de la puerta, sigues estando contigo. Sigues teniendo que afrontar la vida, no puedes huir ni de lo malo, ni de lo bueno. Pero no temas siempre habrá una rendija por la que entrará la esperanza... siempre, siempre, habrá algo más cuando vuelvas a abrirla.