miércoles, 27 de julio de 2016

Plomo líquido

Se derriten las horas en los relojes, se acumulan como plomo líquido en el corazón... quisieras eliminar el dolor y tratas de ejecutar tus sentimientos, aniquilar los recuerdos que llegan sin preaviso, que se cuelan entre los dedos como los acordes de ese teclado que llora... llama y llora tu alma a ese amor que se fugó...

Foto de Jordi Navarro, Barcelona, derechos de autor

No, no se fue, lo echaste de tu vida y te quedaste vacío y solo, con tu triste melodía de te quieros, de para siempre, de tanto amor...

Te quedaste con lo que mereces, esa repetitiva canción que hace implorar a tu vida, mientras las horas se derriten en los relojes y caen como plomo en tu corazón.©

domingo, 24 de julio de 2016

Risas en la madrugada

Tu risa me conmovía, sabía que era tan falsa como las palabras que ibas pronunciando al despedirte. Bueno en realidad no era una despedida... había estado entre tus brazos minutos antes, me habías hecho la mujer más feliz del mundo transportándome más allá de mi propio cuerpo, enredándome en el tuyo, haciendo que perdiéramos la noción del tiempo, del espacio, del universo. Nos habíamos enredado en caricias diminutas, en sonrisas y gemidos acompasados, en risas que rompieron la madrugada.
Foto realizada por la autora, El Roque, en Gran Canaria

Mientras cualquiera podía escuchar con cada caricia, y cada suspiro, el plañir de nuestros latidos... y si en verdad se trata de una despedida, esa campana que suena, quizá toca a muerte... o quizá son palabras vacías. 

Dices que me vaya, que me vaya de tu vida, me preguntas qué hago aquí todavía…pero agarras mis caderas y te hundes en ellas, te aferras con fuerza al vaivén del frenético juego de la entrega absoluta. Entonces las almas se fugan, se sumergen, gimen y se delatan en profunda rebeldía.

Y mientras tu cara perlada sonreía… y es tu risa, mi energía, la que me da fuerzas para seguir creyendo que a pesar de nuestras diferencias, de estas locas discusiones que a veces nos sacan de quicio, a pesar de ello, nos amamos todavía. Y el amor puede con todo, incluso romper con risas, risas cómplices que mantenemos en nuestros labios y nos acompañarán al comenzar de nuevo el día.©

Reflejos de mi vida

Te seguiré escribiendo. Nada ni nadie podrá utilizar mis palabras, ni mis letras por mí. Haré los trazos que quiera, inventaré historias, hablaré de ti y de mí. 
Soñaré cerca del mar ante un café... dejaré que la vista abarque todo, seguiré el rumbo que marque el faro que en lontananza me guiña un ojo.

Foto cedida en exclusiva y con derechos reservados de Noemí RHpositivo, realizada en Bajamar, Tenerife
Respiraré recuerdos y dejaré que murmure cada poro de piel. Daré puntadas aunque no tenga hilos y tejeré esos vocablos que harán que reacciones y me quieras leer.
Sí te seguiré escribiendo desde cualquier rincón, rincón del mundo que sé te llevará mis instintos, mis sueños, mis nostalgias, mis miedos... pero sobre todo, esa parte de mi que te entrego en cada renglón.
Mundos paralelos, reflejos de lo que soy, pero reflejos al fin y al cabo, reflejos de ilusión, de lucha, de pasión... y sé que te mantienes cerca, cerca para leerme de par en par. Cerca porque me esperas y sé que me encontrarás©

jueves, 21 de julio de 2016

Viejo espejo

No podía dormir, como casi todas mis noches arañaba la madrugada entre libros y letras sueltas. Entraba por la ventana, abierta al calor del verano, el olor del mar mezclado con el de las hierbas aromáticas del jardín, el orégano, la hierbabuena, la albahaca... las cortinas apenas se movían y en ese letargo involuntario mi mente bombeaba al ritmo del corazón... tic, tac... de un lado a otro las neuronas se balanceaban trayendo recuerdos ... 

Recordé el verano que nos enamoramos, aquel mes de agosto que de repente cambió de color... noches largas, conversaciones eternas... bebíamos de nuestras historias, nos contábamos la vida. Nos fuimos descubriendo, aceptando, tocando el cielo y uniendo almas.
Foto: Noemí RHpositivo, derechos reservados

El olor del mar y la arena, tan presentes, confidencias, risas, discusiones... ebrios de nosotros mismos... en esta casa llena de tantas historias, custodiada por tantos fantasmas.

Es ese aroma marino y las hierbas casi secas, los mosquitos, el cielo lleno de estrellas, los que hicieron que mis latidos me llevaran a ti. Entonces con los hilos de luz que se colaban me asomé al viejo espejo... y te sentí apoyado en mi hombro y me perdí en el laberinto de mi cabeza.©

Testimonio

Podremos echar la vista atrás y recordar juntos los momentos vividos. Quedarán atrapados los instantes en aquellas fotos, testimonio incuestionable de nuestras aventuras.

Pasa la vida y con ella esos segmentos que nos fraccionan, dividen en pequeñas dosis de felicidad.

Noemi RHpositivo, derechos reservados

Recuerdos, nostalgia, siempre agarramos al vuelo esas imágenes e incluso las que no sucedieron sino en nuestra mente.
Atrapar sueños y reír después... diseñamos nuestro día a día, el reto, el reto es precisamente recordarlo todo, superarlo todo y proyectar lo que de nuevo volverá a suceder...©

miércoles, 20 de julio de 2016

Desaparezco



Te rogué un día que me pidieras que me fuera de tu vida, y lo has hecho. Te juré que si lo hacías desaparecería. Ahora lo hago tan ligera como una pluma que desaparece en la superficie de los ríos, de esos que irán a dar hasta el mar. 
No voy a repetir palabras vacías. Si tu objetivo fue hacerme sufrir lo conseguiste con creces, pero hubo pequeños instantes que no cambiaría por nada.

Foto Begoña Zuber, Suiza, cedida y con derechos de autora

Estarás conmigo y siempre estaré en tu corazón aunque no quieras. Cada año que cumplas, cada año que pase sabrás que siempre te estaré pensando... seré como los pasos errantes de las almas que deambulan perdidas, y jamás te guardaré rencor a tanto daño.
Hibernarán mis sentimientos de forma eterna, ya jamás sabrás de mí más que mirando dentro de ti donde hallaras el perdón que siempre te di.
Quizá me inventaste por equivocación, pero deseo que seas rabiosamente feliz, y que no me olvides, aunque de sobra sabemos que eso, eso no es posible… ©

jueves, 14 de julio de 2016

Huellas efímeras

Su amor sólo era ya una hoja seca arrastrada por el viento. Se negaba una y otra vez a reconocer que ya no quedan sino recuerdos... recuerdos que se cuelan entre los dedos, recuerdos que quedan como la espuma en la orilla de la playa.  

Foto: cedida por Begoña Zuber, Suiza. Con derechos de autora.

Su amor tiene a alguien nuevo en su vida, alguien con quien ahora construye recuerdos. Debe aceptarlo y dejar de obstaculizar, no hay llantos, ni palabras que lo puedan evitar.
El dolor también pasará y quedarán las huellas, las huellas tan efímeras como la espuma del mar, los reproches, los lamentos, los ecos de palabras lejanas, de risas y llantos, el adiós y aquel rayo de luna de miel que se apagó en los cielos y que las olas arrastraron hasta otro puerto. ©

lunes, 11 de julio de 2016

Baila recuerdos

Los sueños olvidados danzaron esa noche contigo... porque al son de aquella triste melodía los dejaste escapar.

Salieron sin querer, aquellos que estaban encerrados, las obstinadas palabras que los contenían se enredaron en tus piernas y por muy poco casi te hacen perder el equilibrio.

Pero eres experta niña, y por mucho que salgan a pasear, sabes que sólo son recuerdos que como sombras morirán al morir el día.
Foto cedida por Noemi Rhpositivo y con derechos de autora.

Debes mantener el orden, no pierdas pie, deslízate como sabes y vuela alto, salta, brilla de nuevo en el escenario de la vida, los aplausos te harán remontar...

Deja que mueran los sueños imprecisos que nunca serán. Pero abre bien los brazos, que otros nuevos llegarán.©

domingo, 10 de julio de 2016

Arrullo marino

Te llegarán mis palabras sin que las vengas a buscar... he ido a coger caracolas, cristales y piedritas pequeñas para componerte un cuadro que te puedas llevar.

Ahora sé que estás ahí en cualquier parte del fondo del mar y cada vez que me acerque a la orilla te murmuraré palabras cariñosas que empujadas por las olas te puedan llegar.
Imagen de la red

Sé que el arrullo marino te acompañará, que los peces te harán cosquillas y como si oyeras sonar un violín lejano mis palabras aunque cansadas del viaje, te murmurarán que un caballito azul y una estrella traviesa cerquita estarán. Debes contarles historias que me las traerán de vuelta y te podré tejer cuentos para entretener tus noches.

Cuentos de sirenas que sin cantarte, te harán soñar..De estrellas que te esperan fuera, de sol y luna que te vigilan y cuentan las horas para irte a visitar.

Cierra los ojos y sueña, déjate llevar por mi voz y esas leyendas que invente para ti y algunos más.

sábado, 9 de julio de 2016

Hay quien

Adora bañarse en letras, hidratar con tinta sus instintos y regalar palabras después.

Hay quien las malinterpreta, las toma como algo personal y le resulta divertido que se crean el ombligo del mundo, personas tan egocéntricas que leen entre líneas lo que no es.

Hay quien no se entera de directas confesiones, y le hace gracia también... es lo que tiene sumergirse y empaparse de ellas y lanzarlas a quemarropa.
Imagen de la red

Hay quien ni siquiera lee o escucha, pues prefiere huir de palabras y perderse en cuerpos y piel.

Ella seguirá bañándose en letras y las dominará a su antojo, libre, responsable y segura de que siempre habrá quienes las sepan leer, oler, trastocar, mecer a su propio antojo, nadar, salpicar y mezclarse creando melodías inolvidables, inimitables, que todos querrán tener.

Esta vez, no

Ya no quedan ni lágrimas en el adiós... fueron cayendo lentas con cada desengaño, con cada dardo envenenado disfrazado de risas, de estrellas, de lunas, de flores adornadas con cariño...
Ni lágrimas, ni pucheros, esta vez no... esta vez no hay piedad para quien hiere maquillando palabras de amor.

Foto: Jordi Navarro, derechos cedidos y reservados por el autor

No queda ni rictus de lástima por lo que se perdió... hay caminos por los que no habrá retorno... hay silencio hasta en la piel que un día habló.
Esta vez no hay mirada de soslayo, no hay espejo que devuelva la esperanza, ni el reflejo del perdón... no, esta vez no... esta vez, no.

domingo, 3 de julio de 2016

No quiero rosas

Decía Pessoa algo así como no quiero rosas mientras las pueda tener...

No las quiero grito yo, porque por bellas que sean siempre terminan dando mal olor... se pudren en el florero y cuando te das cuenta no son tan hermosas como parecían.
Foto: Jordi Navarro, cedida y con derechos de autor

Hay personas que como las rosas un día están esplendorosas y cuando te das cuenta, se marchitan, han perdido forma y color.

Por eso prefiero una maceta, una planta de interior, ya le coloco yo adornos para que luzcan mejor.
No quiero rosas, no... ni aunque las pueda tener.©

Más que frío

A veces es imposible calmar ese frío que viene de dentro... no se puede callar el silencio, ni recortar el vacío...
Hay momentos que no sucedieron y no pueden recordarse... hay besos que no fueron y se equivocaron de boca.

Hay olvidos que nacieron antes de que pasaran, hay abrazos dados al aire que no aliviaron a nadie.
Pixabay, sin derecho autor

Hay colores invisibles y lágrimas negras... ternura sin dueño y amores, amores eternos que llegan al final.
Hay risas ocultas y latidos sin dueño, soledades entre multitudes y compañías ausentes.
No hay frío más frío que el que se encuentra en la mente... helada fuente de sueños ardientes.©

Desperezarse

Desperezarse después del trabajo y buscar un rayito de sol. Tener unos minutos de paz, sin pensar en nada, sin recordar los asuntos pendientes, ni las deudas de amor.
Cerrar los ojos al mundo, escuchar tus latidos y tu propia respiración... mujer de armas tomar si fuera necesario, pero tan apacible como un caracol...
Imagen de Google
Ralentizar los sonidos, las voces lejanas incluso tu propia voz. Utopía hecha segundos para volver a esculpir un futuro, futuro incierto que empieza desde hoy...
Que empieza desde ya.©