domingo, 12 de abril de 2015

Mat Fernández, un detective tinerfeño


Cuando conoces a un escritor antes que a su obra y encima le coges cariño, luego hablar de ella es muy difícil. Pero si encima se la presentas públicamente el compromiso es doble.

A Javier lo conocí por Internet, por face… por esos enlaces del destino y las circunstancias… a través de otro amigo común, Ramón Betancor. Luego nos conocimos personalmente hace un año en Santa Cruz de Tenerife y desde entonces pues el intercambio, digamos epistolar, ha sido más fluido.

Quizás el hecho de conocer la vida real y cercana de varios detectives privados, y ser devoradora de novela negra, hizo que al principio el personaje de Mat Fernández se me alejara de todo lo que conozco. Se me antojó un personaje falso, muy estereotipado, muy anclado en la novela negra de los años 50 y que nada tienen que ver con los contextos históricos que vivimos. El hecho de ser viudo, que asesinaran a su mujer y se convirtiera en un incrédulo para el amor le transformaron en bebedor, putañero y parrandero sin escrúpulos. Capaz de sacar una arma y pegar tiros si es necesario. Pero eso me chocó, porque los detectives privados en nuestro país no llevan armas, salvo casos contados con permisos específicos, y la verdad que nada tienen de parecidos al Mat de la novela de Javier Hernández. Así lo aprecié en ‘Un camino a través del infierno’.
Sin embargo hay que leer más allá, hay que buscar al escritor, a la otra persona que le da vida. Un cinéfilo empedernido, conocedor de letras de canciones, del contexto histórico, político y social de su ciudad, de su isla, y su tierra. En una entrevista aseguró que si tuviera que poner banda sonora a su última presentación, sería algo así como “El One de U 2 define perfectamente el leit motiv de Los ojos del puente, pero es una novela con riff de los Stones, con la desesperación del Help de Beattles, con la magia de los ecos de Cobain y con ráfagas de Eminem… Novela que yo cerraría con el Ayo technology de Milow”. La música, el cine y la literatura presentes, pues en la vida de Javier Hernández, se han mimetizado con el personaje…

Javier es un hombre comprometido con la sociedad, me ha sorprendido bastante ver como traslada esos valores en la nueva entrega de Mat en ‘Los ojos del Puente’. Una novela que sin duda tiene un giro final casi inesperado. La búsqueda de un libro que tal vez alguna vez existió de verdad, de un autor fetasiano, Antonio Bermejo, cuya novela La lluvia no dice nada, nunca se publicó y desapareció después de ganar el premio Benito Pérez Armas. La novela intenta dar una respuesta al porqué y el pasado regresa para zanjar cuentas pendientes, de asesinatos ocurridos en otro país (Los Ángeles, San Francisco, EE.UU. en 1967) y en la propia Santa Cruz, donde además, en la actualidad, sale a la luz algunas nuevas víctimas.

Hernández no deja títere con cabeza, critica la sociedad actual de una isla, Tenerife, donde la política y su endogamia deja en manos de unas pocas familias el poder absoluto de la ciudad: Política, Sanidad e Iglesia controladas.

Critica el papel de los Medios de Comunicación y el de una sociedad acomodaticia que se ha rendido a rebelarse y prefiere estar de brazos cruzados ante lo que tiene. “Es una isla muy noir, más de lo que se pueden imaginar”, señala.

‘Los Ojos del Puente’ , edición de M.A.R. Editores, ganó el IV premio Wilkie Collins de Novela Negra, tiene 271 páginas que se leen rápido… capítulos muy cortos marcan el ritmo de la obra, que no dejará a nadie indiferente.

Esta novela me ha gustado más que la primera creo que Hernández ha ganado como escritor, que ha seguido consejos de buenos amigos y va camino de convertirse en uno de los referentes de la novela negra en Canarias, no en vano ya participa en encuentros y certámenes a nivel nacional, y organiza alguno propio como el de ‘TuSantaCruz Noir’. Uno de sus personajes, Tony Barrera, en la página 13 del libro decide enterrar su cabeza bajo la almohada para no ver la realidad… Javier Hernández no hace lo mismo. Recomiendo su lectura, y hacer un seguimiento de su carrera literaria porque sin duda, Hernández, nos seguirá sorprendiendo. Conmigo lo ha hecho ya…



No hay comentarios:

Publicar un comentario