miércoles, 13 de mayo de 2015

Colgada

Esperé como cada madrugada mis letras… pero esta vez no llegaron. La libreta estaba en blanco y se apoderó de mí el temor de que hubiera pasado algo. Busqué entre las sábanas, me asomé desde la terraza, recorrí la casa descalza, desnuda… Sentada en un rincón del salón releí lo último que había escrito, me quedé estupefacta, no reconocía mis letras, no eran mis trazos… eso no lo había escrito yo. ¿Entonces quién? Esa no era mi libreta… era tu libreta, la que escribiste con apenas 13 años, aquella no eras tú, claro que no… me quedé colgada en el tiempo y devoré, devoré todos mis diarios buscando la niña que fui, descubriendo a la mujer que soy.

No hay comentarios:

Publicar un comentario