lunes, 25 de mayo de 2015

Mirada



Escondo mi mirada del resto de la gente porque en ella puede verse mi dolor y no quiero que nadie especule qué me pasa. Tal vez lo imaginen cuando nadie me oye hablar de ti, tal vez lo intuyan cuando vean mi alma vagando en la noche preguntando al viento dónde estás.


Puede que piensen que me puede el estrés y las circunstancias, que el trabajo, la casa, las cargas familiares hagan que ese líquido recuerdo, que se diluye en el cristalino, no sea más que cansancio.

Puede que piensen que ese temblor de manos es por puro nerviosismo, y no por falta de sueño, porque lo que no saben es que no tengo tus manos que las cubran, no tengo tus dedos donde asirme en la oscuridad… y no tengo tu risa con la que contagiar la mía.

Puede que piensen que te has ido, puede hasta que crean que me has abandonado… pero lo que no saben, ni sabrán nunca, es que fui yo la que te echó de mi lado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario