martes, 23 de junio de 2015

Ring, ring, ring...


Te sentaste a esperar la llamada… esa que no llegaba
Intentabas no mirar el teléfono, pero era imposible concentrarte.
Todo el día esperando, esperando y al llegar la noche seguías esperando. ¿Cómo es posible ser tan idiota? Te repetías mil veces… pero tonta de ti, sabes que al despertar, volverás a esperar y a esperar. Hasta que al fin un día te canses. Pero ¿sabes? El teléfono sonará, sonará, sonará… ring, ring, ring…

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