jueves, 13 de agosto de 2015

Ayer y hoy

A finales de los años 50 se empezaron a construir muchas viviendas en la ciudad, muchas de ellas con iniciativas populares, cooperativas, rifas, inversiones a fondo perdido de quienes creían que hacían caridad para los necesitados. Así se fueron construyendo muchos barrios populares de la ciudad, barrios que con el tiempo se transformaron en lo que se denomina tristemente, barrios marginales. Pero en cierta medida fue así porque no se acompañó de medidas con educadores de calle hasta no hacer un intento fallido, casi 50 años más tarde.


Mi edificio estaba en una zona privilegiada, cerca del margen del Guiniguada, una calle que llamaron General Franco y que era una arteria principal de la ciudad… Cuántas personas nacimos, nos criamos y vivimos allí... mis padres cuentan que cuando se inauguró se hizo una gran fiesta, los vecinos se conocían, era casi como un patio de corralas madrileño. Todos pegaditos un balcón a otro. Allí todos eran profesionales, zapateros, costureras, policías... se podían hablar de balcón a balcón… Mis recuerdos ascienden a una edad temprana pero cerca de los 10 años nos mudamos a otra zona de la ciudad. Mis padres siempre mantuvieron vínculos con los vecinos, tengo amigos casi desde que nací y que los años han ido uniendo en lugar de separar. Hace unos meses pasé por allí y me encontré el edificio vacío… destartalado… hay cerca una gasolinera y muchas veces paré allí a llenar el depósito de mi coche y contar aventuras infantiles a mis hijos. Saqué una foto con tristeza y ayer… ayer me encontré con escombros… lo anunciaron en la prensa. Hoy he traído a mis padres, mis amigos a sus padres… y casi nos hemos reunido restos de los primeros habitantes, para rendir homenaje aquellas viviendas, a aquella época de solidaridad, de ayuda mutua, de confesiones, de escuchas entre paredes. Pocos quedan ya de los que vieron construir la casa y pocos quedan ya de los que hoy han llorado, de nostalgia, dolor, recuerdos y tristeza sobre sus piedras… hemos visto restos de una foto amarillenta, pero nadie ha querido mirarla…

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