lunes, 14 de septiembre de 2015

En la arena

Foto: Frank Mars

Deja que tu cuerpo caiga sobre la arena, sobre la arena que guarda en su memoria otras huellas, otras lágrimas. Triste quizás porque las cosas no salen como debieran, triste porque el amor te desespera. No es fácil moverse entre dos aguas, no es fácil evitar que el viento traspase cualquier rendija, se cuele en el alma, y despeje y funda tu llanto en el océano. Porque es la vida misma la que manda, serpentea… déjate llevar por ese viento… vuela, sube caliente y baja a refrescarte en la marea.

Deja que tu cuerpo se amolde a esa arena, deja que el agua te bañe y que el dolor nade con múltiples escamas de colores, que se arrastre al fondo, que se pierda en remolinos, que flote buscando oxígeno y que salga de nuevo y se pegue a tu piel.

Deja que tu cuerpo se funda en la arena, restrégate y … entierra en ella tu pena.

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