Te fuiste de mi vida para siempre... ese vacío quedará en mis madrugadas, en aquellas cómplices conversaciones que ya no serán. Ya no seremos, porque a mí me falta un cachito. Llegaste por casualidad, por esas cosas de la red, amigo de una amiga... y te quedaste para siempre en mi sofá. Desde allí aquellas confidencias.
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| Mi amigo Draco |
Como periodista te interrogaba sin parar y a ti te divertía. Me hablabas de tiempos difíciles, oscuros. Me decías aquello de que “todos, cada uno, es un "bucle terminal" terminal de la inmensa aventura de la vida en el planeta…” y me decías rotundo “Soy y he sido pintor toda mi vida. El escribir fue una defensa contra los horrores de la dictadura” y me decías que el escritor era tu hermano, porque estabas tan orgulloso de él… Llamabas a tus pinturas “terroristas” y me contaste que “también tenía mi lucha secreta poniendo pinturas en las murallas en operaciones relámpago y dejando textos "siniestros" por ahí y por allá, en la universidad donde estudié una nueva profesión... con mi nombre real…” con tu nombre real… Ay Draco, jamás te recordaría por tu nombre real… te dije cuando nos conocimos que era dragón en el horóscopo chino y te reíste. Cómo afrontaste tu enfermedad… me dijiste que tenías la ventaja de ser un hombre sanísimo, pero que habías acumulado muchos años… te fuiste y debo perdonarte por ello, pero estoy un poco cabreada. No podrás hacer el prólogo de mi libro… no podré mandarte fotos con oxígeno puro de Las Canteras y no sé si podrás mandarme tú, vía aérea, algún relato o pintura… déjalos caer…así, como si nada Draco… que yo esperaré.
Aquí dejo esta pintura tuya de “mi barrio tormentoso”, porque así lo has dejado, todo Chile y todos esos países donde dejaste tu huella traviesa… esperaré que caiga, que me llegue volando un poema.
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Dracus Maturana, Chile... nos dejó hoy 19 de octubre de 2015.
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