viernes, 17 de marzo de 2017

Que nada impida


Que nada, ni nadie impida el momento de amarnos. Que nada, ni nadie se posicione entre mi alma y tu pecho... no hay cielo, ni tierra por medio. No hay suficientes dioses, ni leyes que se atrevan a contradecir los sentimientos... no hay poder más grande en el mundo que tú y esa extensión de mi cuerpo.
Que nada, ni nadie se rasgue las vestiduras por dentro... que nada, ni nadie rompa mi mundo, porque lo que llegó, me lo merezco.
Nada, ni nadie podrá, lo sé, interponerse entre mi tinta y tus besos. Y no es una promesa, es amor, un juramento...

No hay comentarios:

Publicar un comentario