A veces se oscurecen los cielos y parece que se abre el piso a tus pies.
Una quiere gritar sentimientos y se muerde la lengua, ahogando las penas en silencio, y nacen palabras inaudibles.
A veces se incendian los cielos y llenan todo de color y pasión.
Cruzas las piernas y sueñas, aprietas el puño, cierras los ojos al atardecer...
Mientras, la esperanza se mantiene alerta, y esconde la creencia de que una nueva señal inundará tu corazón.
Siempre a la espera dejando que fluya la vida y los sentimientos desboquen, esa es la filosofía de vida.
ResponderEliminarBesos Mayte!!
Gracias mi niña, tus comentarios siempre animan...
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