lunes, 30 de abril de 2018

Clonada

Se colgaba medallas con los clips de colores que sacaba cuidadosamente de su caja ... rubia, alta, delgada como una espiga... nació soberbia, pero la envidia llegó después. 
La ira la dejó como una piedra verde al mirarse en el espejo... no era real, era solo un robot que repetía el concepto aprendido de sentimientos, pero no sentía nada, no tenía corazón...
Era una robot clonada, ni siquiera era única. No era especial a pesar de creerse el centro del mundo y presumía que nadie la podía manipular... pobre muñeca espigada, triste soledad de cables y metal.

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