Mostrando entradas con la etiqueta soñé. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta soñé. Mostrar todas las entradas

miércoles, 14 de octubre de 2015

El rojo en el corazón

Anoche soñé que era africano y de repente me vi llegando en un cayuco, tras varios días en el mar. Unos militares nos interceptaron y llevaron a puerto. Allí varias personas con uniformes de la Cruz Roja se movían con tanta rapidez… montaron carpas donde nos desvestían, metían en grandes bolsas lo que llevábamos encima, y nos daban ropa seca y nueva… nuestras vidas se iban en aquellas bolsas gigantes de plástico negro, tan negras como nuestra alma. Con un corazón que latía fuerte como un pajarillo en las manos… nos llevaron a comisaría nos tuvieron 24 horas allí, entrevistándonos, pidiendo documentos… ninguno teníamos nada. 
Al día siguiente nos llevaron a un punto alejado de la ciudad… eran casetas de campaña alineadas unas frente a otras, casetas con duchas, casetas de comedor… teníamos que hacer filas para todo… filas para recibir ayuda médica, filas para que una psicóloga nos tratara a los más necesitados, unas personas nos entrevistaban y detectaban nuestro estado de ánimo, si teníamos familia o amigos en España y en caso de traslado y no devolución a nuestros países dónde querríamos ir de la península. Nos daban unas tarjetas con nuestros nombres, habilitadas por la Cruz Roja, plastificadas, con los nombres y teléfonos de nuestros contactos en España, a los que llamaban en nuestro nombre y comprobaban si aceptaban recibirnos en caso de traslado.
Soñé que era africano y que las noches y días en el Centro de Internamiento, no eran tan malas… a veces tenía pesadillas con el viaje… aquellas noches cerradas, con olas como demonios que nos mojaban la piel, la ropa y las agallas…
En la mañana desperté y ya tenía preparado mi uniforme de Cruz Roja…



PD- Que sirva esto de homenaje a los cientos de hombres y mujeres voluntarios que han vivido como yo experiencias únicas e irrepetibles... que guardamos en la memoria aquellos ojos, miradas, ternura, risas... y tanto cariño...