Como cada mañana iba a trabajar cuando lo vio sentado en la
avenida... hablaba con el mar, y nada más verlo pensó que se había escapado de
casa. No era la primera vez, y le producía tanta ternura verlo. Lo conocía de
siempre, era vecino del barrio y desde que era una niña le tenía mucho cariño.
. .Fue un gran poeta, hacía años que su mente se quedó vacía. Alguna vez
recitaba o recordaba letras sueltas que dejaba dulcemente salir de su ajada
garganta.
Años que la confundía con su gran amor... sé acercó y le abrazó por
el cuello. .. estaba frío y seguramente llevaba horas fuera de casa. El la
llamó por el nombre de su amada y le dijo: "sabía que vendrías
hoy"... "Vámonos a casa", le contestó ella... de vuelta por la
avenida como si fuera su amor de antaño... aquella que él un día abandonó y de
la que jamás se supo... sólo que se le parecía a ella.
Emotivo micro. Una referencia al Alzheimer desde el amor olvidado tejido con ternura y conmovedora narrativa. Me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos, compañera.
Gracias por tus palabras... besos
ResponderEliminarEmotivo y desgarrador. Has plasmado en breves líneas una de las enfermedades que sólo con decir su nombre produce espeluznos. Me gustó.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Marybel... sólo quien la ha vivido y la conoce de cerca sabe qué dura es... besos
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