viernes, 12 de junio de 2015

Polvo eres



Él le contó un día que pediría que sus cenizas se guardaran “entre las hojas amarillas de aquel libro favorito”… ella en cambio quería que las dispersaran por el mar.


Ella le dijo que sería bonito intercambiarse cenizas y a él le pareció buena idea…Ambos se prometieron dejar encargado a alguna persona cercana que enviaría unas poquitas cenizas del primero que muriese al otro. Con esa promesa cambiaron de tema, porque hablar de perderse para siempre no era lo que preferían… Polvo eres y en polvo te convertirás...
Puede que ya nadie lo haga… se perdieron la pista.

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