Vuelvo a preguntar

¿Te levantas o te doblas de dolor?... 

Eres energía, coraje, tesón, dulzura, paciencia, integridad, cabezota, a veces algo orgullosa…

Pasión, lucha y transparencia. Eres grito en silencio, eres pausa en ebullición. Locura transitoria, madre, hija, amiga, hermana, tía…jefa.

Foto: María R. Tomás

Una canción hecha mujer, una melodía, un perfume, una decisión cada mañana… eres mar de contradicciones, eres constante e inconstante, eres mar y brea… eres luna y sol.

Brillas o deslumbras, porque a veces exageras y das tanto de golpe que más que luz, eres resplandor. Pero sólo algunas veces porque la mayoría de ellas eres, una pequeña chispa de candor que llena el mundo de colores y transmite ilusión.

Mano abierta al mundo, fuerza en tu pelo como Sansón, pero eres la Dalila que si ha de cortar, raparás por una buena causa.

Defensora de derechos, capaz de renunciar a ellos por el de los demás… tierna y de mirada dura a la vez, de palabra certera, de consuelo y devoción.

Vuelvo a preguntar lo mismo ¿Te levantas o te doblas de dolor?

Si te doblaras sólo sería para hacer una cosa: saltar como un resorte y gritar al mundo “aquí estoy yo, puede que no me veas, pero no me pises, que te piso yo”