martes, 4 de agosto de 2015

Efecto dominó

Una puede cumplir años y no tener que ser siempre la misma, no llevar el ritmo que marquen los demás. A veces es preciso salirse de la fila, romper todas las normas y respirar. Respirar, por una misma. Cometer errores y subsanarlos, caerse y volver a empezar. Pero siempre, siempre teniendo cuidado de no tirar a los demás. El efecto dominó puede ser grave, pero si ello significa ser libre, romper ataduras… que se recoja cada uno, y no miremos atrás. Cuando una llega a esa edad, a esa edad, que puede ser cualquiera, a partir de los cuarenta, ya hemos aprendido ese dicho anónimo que dice que la experiencia es un peine que la vida nos da cuando nos hemos quedado calvos… así que a despeinarse carajo antes de perderlo del todo.

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