Cree ella que tal vez puede atrapar al hombre que ama despreciando a las demás mujeres, hablándole mal de las que se acerquen...
No sabe que ninguna persona puede atrapar a nadie contra su propia voluntad. Ni hombre, ni mujer, podrá jamás ser retenido con artimañas, con juego sucio, con enredos ajenos.
Imagen de la red |
Si el amor acaba, si el amor se va, si ni siquiera existió, debe entender que no lo podrá condenar.
Aunque le abrace, le llore, le trate de atar a sus brazos, nunca podrá evitar que vuele libre, que vuelva a amar.
Cree que es suficiente con darle todo lo que tiene, con atacar a otra pública o privadamente...
Pero no entiende, no entiende, que el amor de verdad no escoge, no se vende, no se rinde... le quedan lejos las súplicas y la pena nunca, nunca lo guiará.
Uno puede sentir lástima un tiempo, pero no toda la eternidad... Pobre mujer ofuscada que cree que las obsesionadas son las demás.©
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