Premonición gitana

La gitana que se empeñó en leerme la palma de la mano me decía, "que no niña, que no estás haciendo bien las cosas. Que te haz equivocao de camino y te va a pasar como a la bella durmiente... te pincharás y 100 años dormirás"...

El reloj despertador marcaba las 03.00 de la mañana... me despertó esa sensación de angustia que dan las pesadillas. Encendí la luz y la bombilla parpadeó antes de fundirse... el jodío tótem de la lámpara me pareció un monstruo en esa fracción de segundo que la luz expiró. Ya no me podía volver a dormir. No me quitaba de la cabeza a la gitana que me abordó por la mañana cuando te esperaba para desayunar... no te presentaste. Al llegar a la oficina y guardar los guantes en el abrigo vi el ramo de romero que me dejó. Llegaste tarde y apenas cruzamos las miradas. ¿Se referiría la gitana a que no

eres tú mi camino?... encendí la luz central e intenté buscar otra bombilla, pero no tenía de repuesto. Me reí al recordar cuando mi amiga Charina me trajo el tótem de uno de sus viajes esotéricos. Me aseguró que representaba el ciervo, mi animal del horóscopo indio americano. Con él mandé a hacer la lámpara. 

Busqué en el Google del móvil su explicación. Ciervo:

Pixabay, sin derechos de autor.

Tienen mucho carácter y a veces son difíciles de entender, son intuitivos y les encanta estar rodeados de muchas personas y ser el centro de atención. La creatividad y la invención son sus fuertes. Les gusta estar rodeados de cosas bellas y se adaptan fácilmente a cualquier ambiente.

Me reí porque soy incapaz de retener esa información, siempre la olvido, será que no me interesa mucho...memoria selectiva con la cabeza que tengo...

Seguí leyendo... Su tótem mineral es el ágata musgo una piedra curativa total que trae el balance a todas las partes del cuerpo. Es especialmente útil para los ojos y les ayudará a encontrar valor en circunstancias difíciles. Bueno, el ágata ni sé dónde estaba, pero ahora tenía romero...

Me quedé dormida sobre las 05.00 de la mañana... me costó tanto levantarme. Hoy es 31 de octubre, mañana es festivo así que mañana dormiré, pensé...

Preparando el café pensé en ti... no sé por qué maldita razón te di las llaves de casa, por qué seguía albergando la esperanza que te decidieras a hacer oficial nuestra relación, no es la primera vez que se enamoran dos compañeros de trabajo, el hecho de que sea la jefa es lo de menos, ¡somos un equipo!, me consolaba...

Pero, ¿Qué?, ¿qué pasa?, ¿qué haces aquí?... Miré el reloj de la cocina y marcaba las 03.00 de la mañana. Estaba desorientada, no entendía nada, no recordaba que hubieras venido esta noche a casa. "Tranquila" dijiste. Estaba caída delante de la nevera, me pinché con el imán que tengo en forma de máquina de coser antigua que compré en un mercadillo de Brujas...

Mierda, grité... la maldición de la gitana... te hablaba y hablaba, pero no me oías...estaban los sanitarios gritando con el desfibrilador en la mano. Te gritaba, bésame, bésame... y no me besabas... ya no podías oírme...©