martes, 6 de diciembre de 2016

Su final

Nadie sabe por qué y no hay nada que lo explique: hoy alguien se rindió, alguien decidió dejar atrás sus zapatos y se negó a caminar más. Eligió un sitio céntrico, una estación de guaguas a hora punta. No sé quién era, no sé si hombre, mujer, joven, mayor, persona sana o enferma. Pero, se rindió.
No sé si deja familia, si padres o hijos desolados. Algo así cuesta entenderlo para quienes le conocían, para quienes le querían.

 
NoemiRHPositivo, derechos reservados.
Dos casos me han rozado de cerca y no hay nada qué explicar. Nadie puede sentirse culpable, simplemente decidió su final. No hay explicación posible, no hay porqués a los por qué... no hay más respuesta que el silencio y la triste soledad, aquella que ya gritaba el poeta: ¡Qué tristes se quedan los muertos!©

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