Dicen que perdió la cabeza...
La perdió entre el ordenador y la nevera, nadie sabe qué pasó. Escribía como loco a la vida, a su amor... le llamaban poeta y él no lo discutió.
Ahora la cabeza anda perdida y no sabe qué demonios sucedió...
¿Quién escribirá sus textos?, ¿Quién revelará sus secretos?...descabellada amenaza pende en su hueco, pero ya no siente ni padece...tal vez esté en el congelador.
Ofrece recompensa por su caja negra, la que conserva su dicha y su apreciado dolor... y tal vez, tal vez sospecha, de aquella que primero le robó el corazón.©
Guauuu!!! __Me siento identificada por completo. Buenísimo.
ResponderEliminarGracias Rosy... besitos
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