Sentidos

Este torrente de pasión desconocido trae como consecuencia que un viento huracanado recorra la distancia entre mi mente y tus propios desvaríos. 

Se descubre un placer azul en asonancia y no tengo más remedio que dejarlo latir, en y desde, mi interior, ese que ahora ocupan tus suspiros.

El dolor del desahuaciado también cruzó por mi vida. Tus manos y torso juegan despacio con mis enaguas, dejando caer en cascada los olvidos. 

Ahora esas caricias inventadas retoman por fin su sentido y ese terror a perderte se desvanecerá con un par de resoplidos.

El instante en que apareciste se tornó de forma inusual en algo percibido con antelación. La arena dejó que oyéramos música al atardecer y puso esta eterna melodía en la penumbra de nuestros sentidos.©