A lo mejor o lo peor algún día te decides y gritas al universo todo lo que callas, todo lo que guardas bajo el abrigo.
El mar estará esperando que en cualquier carnaval laves tu rostro y entonces pueda el mundo contemplar tu verdad.
Tal vez, tal vez, algún día al cortar la baraja, las cartas te sean propicias y vuelvas a ser feliz... y el as de corazones se clave en la arena que guardes en tu pelliza.
Los recuerdos volarán tras las gaviotas y las huellas que dejes formarán la inicial de mi nombre. Inicial que por azar llevas en el pecho, e inevitablemente en la palma de tu mano, y creo que también, en la planta de los pies.©
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