La llamada

Madre, hija y esposa, tres generaciones que festejaban casi en silencio la llamada de Chaddad. Este era un amigo de la familia que vivía en Bilbao y había recibido a su vez la llamada telefónica de una persona desde la Cruz Roja de Las Palmas que les comunicaba que Houssaine había llegado bien que se encontraba en el Centro de Internamiento para Extranjeros ubicado en El Matorral en Puerto del Rosario, Fuerteventura. Su cayuco había llegado en buen estado y en unos días posiblemente, en caso de no ser repatriado para su país, sería trasladado hasta Bilbao si él se hacía cargo de cogerlo en su casa y ayudarlo a instalarse.

Rogelio Liria.Derechos de autor.

Estaban desesperadas, no sabían nada de él desde hacía más de un mes, ahora debían ser prudentes y guardar silencio, nadie podía saber dónde estaba ni que era marroquí, hay espías por todas partes, y si lo identifican y repatrían todo sacrifico habrá sido en balde. Sueñan con que llegue a Bilbao porque su intención es marchar a Francia a la primera oportunidad, allí le han dicho que hay trabajo… y si hay trabajo en un par de años podrán reunirse con él y salir de esa mísera vida. Pero ahora hay que dar gracias a Alá, porque está vivo, porque llegó junto a esas otras casi 30.000 mil personas que alcanzaron las costas y no formaban parte de las miles que quedaron en el mar. Debían ser pacientes y esperar, esperar, esperar a ver si tenía suerte y lo dejaban permanecer en España.©