lunes, 14 de enero de 2013

Siempre me han encantado las agendas, abrir una nueva y ver sus páginas en blanco me llena de esperanzas... no puedo evitar coleccionarlas, no me deshago de ninguna. Hay quiénes me preguntan por qué y la respuesta es bien sencilla: en ella hay vida, lo ocurrido el año anterior. Desde adolescente escribía diarios, en ellos me introdujo una buena amiga y que hoy es escritora y dirige una sede del Instituto Cervantes por mundos mucho más fríos que este... lo dejé creo  recordar a los 30 años. A partir de esa fecha mis agendas son mi memoria, en ella apunto miles de cosas y me encanta leer la de los años anteriores.

Cuadernos de Luz Sánchez, pendientera.com


Hace tiempo adquirí la costumbre de anotar el día que empiezo a leer un libro, su título y autor, e incluso a veces hago algún comentario o escribo alguna frase el día que lo acabo de leer y que también registro. Al final de año, se los libros que he leído y el tiempo que he invertido en ellos. Si uno lo he leído rápido, sin duda es que me ha enganchado... ahora voy por el tercero en los días de estreno de este nuevo año. Habrá  alguien por ahí que haga lo mismo que yo?

2 comentarios:

  1. Jajajaj. Lo de las agendas me hace recordar a mi hija Arantxa. ¡Qué contenta se pone cuando le regalan una! Cuando finalizan los años se leen notas y notas y más notas (debe estar asociado a las geminianas jeje) Con respecto a lo que te preguntas sobre si habrá alguien por ahí que haga lo mismo que tú..."beberse" los libros...sólo he conocido a una y fué MI MADRE.

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  2. jajajajajaja... pues si debe ser eso... besitos

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