sábado, 22 de junio de 2013

Marea verde y agujeros negros



Hay quiénes me tildan de hipócrita porque no conocía la enseñanza pública hasta llegar a COU y posteriormente la Universidad, y quiénes cuando intento dar mi opinión sobre los cambios que quiere hacer el Gobierno me manda callar intentando silenciarme por tener a mi hijo en centros concertados. Precisamente por considerar que no existe una enseñanza pública de calidad en nuestro país es por lo que he decidido apostar por la privada, por lo que hemos hecho sacrificios personales y familiares a la hora de apostar por la educación de nuestro hijo, y habida cuenta de que solo tenemos uno.

Pero ello no quita para que esté en contra de la reforma educativa prevista, una Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) que parece ser un copia y pega de la LOCE, la malograda ley que elaboró el PP en 2002 y que fue derogada poco después de aprobarse cuando llegó al poder José Luis Rodríguez Zapatero. Ambas leyes tienen en común el objetivo de cambiar el actual modelo educativo, que consideran erróneo y que expulsa del sistema a uno de cada cuatro alumnos españoles.

Sin embargo esta nueva revisión de la Ley deja agujeros negros que son de incalculable alcance, la supresión de la actividad Artística en Primaria, la obligatoriedad de la religión, la desaparición de la cultura clásica y la filosofía, asignaturas a mi entender no solo hermosos sino básicas de una sociedad que se ha ido construyendo sobre valores aprendidos a lo largo de la historia… y lo peor que considero de todo esto y por lo que abogo, defiendo y sigo la marea verde: La Lomce prevé evaluaciones al final de cada etapa educativa. Las que se realizan al terminar la Secundaria y el Bachillerato tendrán valor académico. Quiénes no aprueben estas reválidas tendrán más oportunidades de volverse a presentar en sucesivas convocatorias, pero mientras solo recibirán un certificado de segunda donde se indique los años cursados, sin valor académico y expulsándoles del paraíso educativo sin más… Se alude a que las administraciones educativas podrán tomar medidas de atención personalizada hacia estos alumnos, dejando la responsabilidad del abandono escolar en manos de las comunidades.

Claro que defiendo las movilizaciones, claro que me posiciono en contra de una ley que obligará a mi hijo a estudiar religión, lo que no ha hecho en 12 años de estudios oficiales, que no da valor a la cultura clásica, a ese latín y griego, básicos, que no defiende los idiomas como parte importante, que da de lado a la música, las artes y la filosofía; que además clasifica a los alumnos en válidos y no válidos… estoy en contra de un sistema que sigue prefiriendo una persona papagayo que memorice datos para sacar buenas calificaciones aunque no sepa hablar, no sepa comportarse, o no sepa que Grecia es la cuna de la democracia y que amar al prójimo no es pertenecer a una Iglesia, que ser caritativos no es comulgar cada domingo ni fiestas de guardar… estoy en contra de una ley que excluye en lugar de incluir, de una ley que perjudica a nuestro maestros y maestras, que hará que el profesorado del futuro no esté lo suficientemente preparado como para formar hombres y mujeres íntegros, audaces, independientes y tan preparados que ningún gobernante pueda engañarle antes unas elecciones generales.


Numerosos miembros de mi familia y amistades son enseñantes, y dan clases en la pública y en la privada, los recortes afectan no solo a los estudiantes, los cambios y recortes afectan a toda la sociedad, a quienes somos padres, somos abuelos en potencia y a quiénes lo serán... no podemos permitir que personas que se califican a sí mismas como líderes y no como dirigentes políticos decidan el futuro de una nación, no en siglo XXI, por tanto sí a la marea verde, a la naranja, a la blanca , a la violeta... a todas aquellas mareas que hagan que suba la marea y llegue a quienes tienen que mojarse algo más que el culo, porque para eso les pagamos, les votamos y les confiamos la gran empresa que es administrar los recursos para que lleguen a todos y todas y no solo a unos cuantos.

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