A mi me contaron la historia pero nunca supe si fue verdad o era una vieja leyenda... y como todas las leyendas tiene su encanto, su terrible pavor y a la vez despierta gran curiosidad. Aquel viejo judío apátrida, era el padre de una amiga de mis padres y yo no quería dudar de su historia. Daba clases de latín y también enseñaba a tocar el violín. Cuando iba de visita a su casa, siempre estaba ausente y cuando pasaba por allí, podía oír sus melodías desde la calle. Muchos nos parábamos a escuchar aquellos llantos, aquellos lamentos que recordaban al niño que fue. El violín cayó en sus manos cuando estaba preso en el campo de concentración, le dijeron que perteneció a un niño que murió en las calles de Colonia. Él decía que salvó su vida porque sabía tocarlo y se convirtió en el bufón de los soldados alemanes que le hacían tocar una y otra vez... ahora es su nieta la que lo toca... vive en la avenida de Las Canteras y cuando lo hace sonar parece que el sonido viene del mar... emerge desde el océano y cuenta historias... historias tristes que debemos recordar.
Alfredo Zitarrosa - El Violin de Becho
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