miércoles, 17 de agosto de 2016

Tierras de luz, Tierras de sombra

Quienes me conocen (y creo que quienes no, también), saben que la literatura de género fantástico no es mi fuerte, no es un género que yo adquiera de motu propio, a excepción de cuando era adolescente que leí y adquirí algunos ejemplares de Michael Ende. Pero he de confesar que el hecho de conocer escritoras y escritores de este género me ha abierto algo más la mente y la posibilidad de leer a algunos. Pongo de ejemplo a Jessica Herrera, gran amiga y a la que he presentado su trilogía sin dudar un segundo en leerla tras la primera entrega. Recomendables sus historias de vampiros y cazadores que nada tienen que ver con las típicas. Me encanta el estilo literario de Jess, escribe maravillosamente bien, la pena que me queda es que se limite a este género, cuando creo que tiene un talento increíble. Sin embargo, no soy quien para menospreciar su trabajo ni de cuantos se aventuren en este campo, pues sin duda tienen su público y crítica.

Hoy quiero hablarles de otra escritora de este género, no es canaria, es más de secano, pues es de La Mancha, y eso se nota en los escritores tanto como en la personalidad, el mar que nos envuelve a los canarios queda lejos de esta chica joven que empieza y despunta en el mundo literario: María Martínez Ovejero. María me pasó hace meses su libro Tierras de luz, tierras de sombra.

Me ha sorprendido encontrarme con este libro y su autora, una historia que no es en principio original, pues habla de una puerta a otro mundo, y que tampoco tiene elementos nuevos, la salvación de esos dos mundos mediante su intervención. Sin embargo, su forma de narrar y mantener al lector expectante es reseñable, y creo que para el público joven al que va dirigida es bastante buena, ya que cuida el lenguaje, las construcciones gramaticales que mezcla con esa imaginación desbordante. Resalta valores como la amistad, la honestidad, la búsqueda de la verdad, la entrega y la solidaridad, el amor romántico y sobre todo y lo que más destacaría es la lucha por la igualdad. Teniendo en cuenta que la protagonista principal es una mujer de otra época, de castillos y princesas, de reinados y gente de la nobleza, de la que yo me alejo bastante, porque no me gusta para nada ese concepto de princesita, pero aquí Martínez Ovejero hace un esfuerzo importante, un guiño a la mujer que lleva dentro y que lucha por rebelarse a su destino por la condición de haber nacido mujer.

Sin duda es entretenido, deja el final abierto a una segunda parte, me temo que en esto sí cumple con casi todos los autores actuales, que convierten sus aventuras en sagas.

La joven y entusiasta Adelle se encontrará de frente con la magia, aventuras peligrosas y seres que nadie pudiera pensar que existen en realidad. Debe recuperar cuatro gemas y devolver la vida a una reina que pondrá fin a la oscuridad en el mundo paralelo y salvaría al suyo propio.

Destacar que no soy la única en recomendar este libro, ya que está en la lista de autores de Fantasía elaborada por una colaboradora de cultura del diario 20 minutos junto a autores como Laura Gallego y Carlos Ruiz Safón. Pero también ha tenido sus detractores y eso como le he dicho es muy bueno, porque lo importante es que la lean, que se hagan una opinión de ella y se gane a su público a pulso, objetivo que buscamos quienes escribimos.

2 comentarios:

  1. ¡Muchísimas gracias, Mayte! Es una reseña perfecta. Seria y detallada, no te imaginas cómo lo echaba de menos,y fundamentada. Ha sido un honor tenerte como lectora, máxime, siendo un género que no frecuentas.

    Espero poder ofrecerte algo nuevo pronto.

    Un besote enorme, y de nuevo, ¡mil gracias!

    ResponderEliminar
  2. He tardado muchos meses, pero te lo advertí, jajaaja tengo lista de espera y de hecho dejaré libros sin reseñar pues debo buscar mi huequito para escribir y conciliar el resto de actividades y compromisos. Besos recibidos y devueltos... esperaré esas novedades.

    ResponderEliminar