Pronto se acabarán las tardes largas llenas de luz, las ropas ligeras, el color dorado y el salitre.
Pero nadie podrá evitar los escotes bajo el abrigo, la piel al aire en la intimidad, las miradas coquetas, y compartir esas copas de más.
Saldremos menos, es verdad; la noche nos encontrará rendidos y volveremos a susurrar palabras cambiando la alfombra por la arena... pero, juntos tejeremos sueños con madejas de colores que habrá que desenredar.©
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