Lomce, cantidad por calidad formativa

En mi oficio nos enseñan que hay que diferenciar claramente los hechos de las opiniones, y trataré de hacerlo lo mejor posible, porque a veces cuando una es parte de la historia no puede ser tan objetiva. Como hecho principal resaltaré que mi hijo ha tenido un recorrido académico continuado con el alemán como segundo idioma desde los 3 años y elegimos el IES Mesa y López por cercanía al domicilio y por tener este idioma en su oferta formativa. Decir que estamos descontentos sería injusto, su media general es buena y su calificación final en alemán es de 10. Con el profesorado en sí, estábamos muy contentos, y en concreto con la profesora de alemán, encantados, porque su empeño ha ido más allá de la asignatura, encargándose además de organizar desde hace una década intercambios con un instituto de la ciudad alemana de Mainz. 

Alumnos en Mainz, Alemania.

Dicho todo esto, el hecho que me trae a narrar este texto es la impotencia e indefensión con la que se encuentra una como padres y él como alumno ante lo que consideramos un atropello con claro perjuicio hacía su formación de cara a su futuro. Este año que cursa segundo de bachiller, último pre universitario, las clases daban comienzo el día 13 de septiembre, habiendo formalizado su matrícula correctamente en junio. El viernes día 2 de este mes, llegó a casa diciéndonos que se había encontrado con un compañero del Instituto que le comunicó la suspensión de las clases de alemán en bachiller. Incrédula de mí, esa misma noche pregunté a su profesora que me confirmó la noticia. Indignados y asombrados su padre y yo fuimos el lunes día 5 a hablar con la directora, quien verbalmente reconoció su culpa de no haber avisado a padres, ni alumnos en tiempo y forma, pero no nos daba alternativa, sino trasladar a nuestro hijo al IES Pérez Galdós, dada su amistad con el jefe de estudios del centro. Pusimos una reclamación por escrito tanto al centro como a la Consejería, quien al parecer está obligada a responder en una semana y aún no hemos recibido notificación alguna. Volvimos a hablar con la directora, respondiendo por escrito algo que nos pareció inadmisible pues además reconoce que la decisión de suspender las clases de alemán fue tomada cito textualmente:

Es decir que según los hechos la decisión se tomó el 7 de junio, (un día después de las matrículas) teniendo en cuenta que la Consejería determina un período de tiempo para que los alumnos se matriculen e incluso disponen de dos semanas iniciado el período escolar para cambiar de opciones, por tanto consideramos que no es muy correcto tomar esta decisión en esas fechas. Además los alumnos de alemán realizaron su intercambio con la ciudad alemana de Mainz el día 12 de junio, fecha posterior a la decisión de suspender las clases y en consecuencia esta actividad practicada desde hace una década, como he indicado anteriormente.

Esta decisión no fue comunicada al alumnado, ni a padres ni madres, ni al AMPA del centro, ni comunicada en la web, ni Facebook del Instituto, canales habituales de comunicación.

La dirección del centro, y en su nombre la directora nos dio como única alternativa el traslado de centro, cosa que nuestro hijo, que a pesar de ser menor de edad, optó por aceptar ante el comienzo del curso sin resolución, ni vista una actitud positiva por parte de la directora. Para colmo, una vez iniciado el proceso de traslado, nos tuvo 24 horas en espera, desesperados por el comienzo del curso y con el perjuicio de que mi hijo hubo de incorporarse a su centro sabiendo que no iba a cursar segundo de bachiller en él. Así que el día 15 de junio, decidí plantarme ante el despacho de la directora hasta que me solucionara el traslado ofertado. Tras casi cuatro horas, conseguimos la aceptación en el Pérez Galdós, donde en la clase de alemán la cifra no llega a 10 alumnos.

En todo momento el argumento del Mesa y López, (desconocemos el de la Consejería) ha sido que “solo” tenían 6 alumnos de alemán y al ser una asignatura opcional, se decantaron por aquellas de mayor número de inscritos. Bien estos son los hechos, ahora opinar, opinen ustedes. Tenemos un sistema educativo que hace primar la cantidad por encima de la calidad, y en lugar de promocionar, incentivar y favorecer a alumnado y profesorado, les castiga. El centro tiene profesora, fabulosa en nuestra opinión, por tanto no tenía que hacer gastos, muy al contrario, al suspender su asignatura en bachiller han tenido que complementarle el horario con otras actividades. Sinceramente, ¿les parece justo?, a todo ello he de añadir, y es un hecho demostrable, que mi hijo llevaba años sin sufrir ataques de asma y que esta situación de inestabilidad, los nervios de tener que adaptarse a un nuevo centro, hizo que tuviéramos que llevarlo a urgencias a poner aerosoles. Si a este perjuicio, que me duele porque es mi sangre, le añadimos que ahora tendrá un gasto extra en transporte y en tiempo (El IES Mesa y López está a 5 minutos), son muchos hechos en contra.

Los padres del centro ahora se están movilizando y cuentan con todo nuestro apoyo y esperamos que la Consejería tome en cuenta el daño que está causando y resuelva siempre a favor de los menores, nuestro futuro, de quienes se jactan los políticos de decir que necesitan perfeccionarse en idiomas.

Nosotros optamos por no esperar, porque luchar contra un gigante es casi imposible a estas alturas, tal vez en junio podíamos haber albergado más esperanzas o buscar otras alternativas como renunciar al alemán y cursar la segunda opción de psicología. No obstante quiero hacer público este hecho, para que puedan opinar libremente y quizá lleguen a la misma conclusión que yo, y esto es una opinión: les importa muy poco el futuro de nuestros hijos, tan sólo quieren cumplir expedientes, protocolos, una legislación nueva y cuestionada por todas las comunidades autónomas, y hacer prevalecer la cantidad por encima de la calidad, porque “solo” seis alumnos no son suficientes para mantener una asignatura que el centro oferta libremente y que además muchos consideramos de gran utilidad para su futuro.