lunes, 26 de junio de 2017

Masáis



Yo solo quiero apoyar mi cabeza en tu pecho…
Foto de Ana Aguiar, derechos reservados.

Nada importa si mañana no existimos, si mañana la muerte viene a visitarte y me arrebata tu cariño. Esos masáis que me regalaste, testigos mudos de nuestro amor. Significado nulo para el mundo pero para nosotros, amuleto que recobra el significado de los guerreros que somos.

Yo solo quiero apoyar mi cabeza en tu pecho…

Nadie podrá entender que sienta lo que siento, que quiera escuchar esos latidos que a veces presiento se quedarán mudos, me dejarán viuda para siempre. Ni tú mismo atiendes a razones cuando lo único que quiero es sentarme a tu lado, escuchar esas melodías que nos acompañan, leer los poemas y relatos que nos deje ver la luz del día. Porque la luz se apaga y ya nada podré hacer.

Yo solo quiero apoyar mi cabeza en tu pecho una vez más, aunque solo sea esta vez, déjate de liturgias baratas, de intentar convencerte, que hay soledades ingratas, hay soledades calladas que arremeten sin querer. Hay soledades difuntas que se ven venir, hay soledades distintas, poliédricas, que reflejan la ira hacia el pasado que no fue, que niegan el porvenir.

Yo solo quiero, solo quiero apoyar mi cabeza en tu pecho y oírte latir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario