miércoles, 20 de junio de 2018

Identidad,

Las cosas nunca volverían a ser igual. Ya amanecía en la ciudad. Bostezó y se puso la máscara negra. Ser un superhéroe ya no era tan divertido como antes, Seguía pensando que crear ilusiones era mejor que morir de hastío. Recordó una frase leída en un poema de Luis García Montero, "la vida es un arma lenta de doble filo"... Y estaba más que harta de que nadie supiera que era ella... Harta de que siempre hablaran de ella en masculino. Resaltando su fuerza, su carisma, su estilo. Estaba harta de que creyeran que ese personajillo que inventó existía. El éxito como escritor... le consumía, era su arma de doble filo.

Iba a hacerlo público, iba a convocar una rueda de prensa y explicar al mundo que ese enmascarado era un personaje inventado por su pluma, su desbordante imaginación. Tendría que demostrar que también ese presidente norteamericano era otro personaje creado por ella. Ya estaba bien de engaños y mentiras... Pero también pensó que era hora de inventar nuevos personajes... Y se dijo " Tengo preparada una batería de monarcas, de presidentes y primeros ministros europeos y está vez no despertaré a nadie de su sueño... Les haré creer que un mundial de fútbol une fuerzas, que no existe nada más importante en el mundo y haré que olviden todo lo demás. Pensándolo bien... Creo que seguiré escondiendo mi verdadera identidad, nadie sabrá que soy la que escribe creo que seguiré dándoles espectáculos: pan y circo".

Para el Club de los retos de Dácil, 18-06-2018

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