jueves, 2 de agosto de 2018

La ceja



Ame Reyes, derechos reservados
Cabalgábamos a carcajada limpia mientras el abuelo nos observaba. Él fabricó nuestros caballitos con los palos de escoba. Nos pintó los belfos con cara de velocidad en aquellas figuras de cartón. Reíamos sin parar los tres con las crines al viento. Los gatos saltaban y huían tras las macetas. Ronnie nuestro cachorro no dejaba de ladrar. La imagen de estos caballos en bronce, me trajeron todo a la memoria. Regresé a la niñez, a aquel patio enorme que fue testigo de nuestras correrías infantiles... donde mis hermanos mayores rompieron mi ceja contra el piso de baldosas que hacía burbujas al llover, donde oíamos las olas batir cuando había oleaje. Allí tras el galope, cuando paré a descansar, entre más risas, se me tiraron encima los dos a la vez. Abuela gritaba al ver la escandalosa sangre y abuelo me levantó como un ovillo. Aquellas manos fuertes que de la misma forma que tumbaba a un luchador contrincante, era capaz de hacernos caballitos de madera. El abuelo era tan bruto como creativo y nosotros adorábamos quedarnos con él y jugar libres por el patio de aquella que siempre llamamos la casa vieja…

Texto escrito para el Universo Mágico de Ame Reyes. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario