Danza macabra

Hoy mi amiga y escritora Martina Villar,y tras esta foto de nuestro común amigo Marcos Rivero Mentado, me ha traído de recuerdo a Baudelaire, y he releído algo como: 

Ses yeux profonds sont faits de vide et de ténèbres, 

Et son crâne, de fleurs artistement coiffé, 

Que podemos traducir por algo así: 

Sus ojos profundos vacíos y oscuros. 

Su cráneo, de flores artísticamente peinadas… 

Les Fleures de Mal, un pedacito de ´Danza macabra` que me inspira: 

Marcos Rivero Mentado, derechos reservados.

Rosas muertas, muertas pero tan bien puestas, tan maquilladas de olvido. Colocadas por la mano del amigo que las quiso retratar en el tiempo del silencio. Rosas que olieron a rosas y hoy a tierra y espanto. Rosas que fueron rojas, de pasión, amarillas de y esperanza… hoy vacías de aquella entrega. Oscuras casi tan negras como la misma muerte. Danzan macabros los recuerdos del amor despiadado. Danzan al amparo de la miseria y tal vez la misericordia de quien diera sepultura al amor aciago.

Hoy volví a saber de ti

Hoy volví a saber de ti... el pensamiento voló al oír decir tu nombre, me alegró saber que estás vivo, que te va bien. La mirada perdida sobre la puerta del bar donde hay un busto de Beethoven, que le da nombre. Los amigos siguieron hablando mientras mi mente voló a la casa rural de Santa Lucía, aquella de color rojo a la que me invitaste cuando empezaba nuestra relación.

Te recuerdo pincel en mano sacando los champiñones de la cesta, lavándolos con parsimonia mientras me contabas una de tus tantas aventuras. Me gustaba oírte contar historias, ahora a quién se las contarás. Hasta de una sopa hacías memoria y me contabas algo. No parabas de hablar. Ahora hace tiempo que tu voz es sólo un ácido recuerdo más... tengo algún audio guardado y de vez en cuando la nostalgia me hace caer en la tentación... Alguien me hablaba desde el círculo que formábamos en la mesa, él, tu amigo se dio cuenta... me apretó la mano en cómplice confianza y me dijo bajito: "algún día volverá".

Tal vez

Esa manera suya de tirarse en el sofá a leer o ver la tele le provocaba de una manera que nunca supo. Para ella era natural y cuando algo se ponía interesante levantaba un pie sobre el otro y se frotaba sin apenas percibir lo seductora que parecía. Eran amigos desde hacía mucho tiempo y a veces cuando venía de paso por la ciudad se quedaba en su casa. Siempre tenía las puertas abiertas y no era consciente de cuánto deseo escondido y acumulado... Dormir a su lado en la otra cama de la única habitación de la casa, era un continuo sufrimiento y sin embargo nunca quiso evitarlo.

Luis Villarraso, derechos reservados.

¿Acaso ella no se daba cuenta que cada vez venía con más frecuencia y prolongaba sus días? ¿Acaso él no entendía que ella adoraba tenerlo en casa? 

"Tal vez cambie de trabajo", dijo él haciéndose el distraído mientras pasaban anuncios por la pantalla. 

"Tal vez debas mudarte aquí"- dijo ella, frotando la punta de su pie contra la rodilla de él... 

Ninguno supo que pusieron después©