Brújulas equivocadas

La tarde resplandece en una calle desierta. El calor aprieta y me acerco al mar buscando estrellas en la marea. La lluvia en cambio cae en las plantas de tus pies. Nuestras brújulas están equivocadas, no marcan el norte. Cada cual ha seguido su camino y paramos el reloj queriendo retener los recuerdos. Sin embargo, se desploma el día, y somos reincidentes noctámbulos en busca de paz. Tal vez las estrellas al titilar nos hagan un guiño que nos inunde de esperanza. La aurora despuntará en nuestras dilatadas pupilas. Chisporrotean nuestros latidos reclamando la misericordia que merecen. Regresaremos al hogar, refugio inevitable del llanto perenne, del silente dolor que nos une en la maldita distancia.

Foto de Ángel Araña, derechos reservados.

Negrura

Cuando se inicia el tiempo de descanso es cuando más activa está mi mente, no puedo evitar que se escape por los tejados y vuele lejos de mi cerebro, que busque en la oscuridad luces que brillen y recuerden que hay otras personas que también deambulan, trabajan, sueñan… aman, lloran, nacen o mueren amparadas por esa negrura que todo lo envuelve. ¿Quizá el negro es mi color favorito, porque nunca aprendí a poner la mente en blanco?, jajaja. 

Manuel M. Almeida, derechos reservados.

Quiero esos claroscuros que alientan mis sueños, quiero ese silencio que abre mi voz, quiero esos cielos llenos de estrellas, quiero oír las rodadas de coches, algún grito lejano, voces, suspiros, gemidos, llantos y rezos. Me gustan los relojes que dan campanadas, me gusta las luces que de repente se apagan, las que se encienden. Me gustan los roces del alba pegados al dobladillo del pijama, la lujuria desenfrenada. Me gusta la gente que sueña despierta, los fumadores que expelen su alma en volutas, la espera de quienes pacientes esperan que llegue el día. La esperanza dibujada en pupilas dilatadas. Me gusta soñar, y escribirte, me gusta encontrarme con almas errantes. Me gusta saber que el sol saldrá, que me llenará de energía para volver a esperar que caiga la madrugada...©

Se cierra el sol

Podrá irse el sol cada tarde, mutar la arena de la playa y sacar sus entrañas en forma de rocas; podrá el mar enfurecerse y rugir o podrá ser una balsa de aceite... Podrán las olas salpicar de espuma blanca el azul de mis sueños, podrán arrastrar restos las mareas, llevarse los llantos y las risas... Podrán salir las estrellas y oscurecerse el campo de agua a nuestros pies... y seguirá la vida tierra y agua adentro donde se ahogará el dolor, y las sombras mecerán los miedos, la angustia, las dudas, la tristeza... Volverán los cielos a abrirse y podrá llover a mares también, pero mientras me abraces sé que todo irá como debe ser. 

Mi corazón latirá junto al tuyo y ese sonido acompasado, rítmico nos arrullará al anochecer.

¡Enciende tus ojos, amor, que poco a poco se cierra el sol!                                                Imagen de la red

Entre brumas y lágrimas

Batirán las olas en la orilla de mi mar y acariciará la espuma mi cuerpo sumido en pensamientos. Llega el olor del salitre, del aroma de las noches de verano. Pueden los falsos reflejos recordarme tu sonrisa, como el agua refleja la luz solar en forma de estrellas.

Reflexiono y no lo hago en blanco y negro, no. Me llegan tus azules, los blancos, los rojos pasión, los fundidos en negro… Escucho y sé que tú oirás a los grillos pronunciar mi nombre. Las luciérnagas harán un coro frente a ti y te enseñarán el camino de vuelta, si no fuera así, no te preocupes, enrédate en mis recuerdos… palabras, besos, arañazos al tiempo… enrédate en mis recuerdos, enrédate, como yo me enredo.

Te harán un guiño las luces lejanas, sentirás de nuevo mi aliento, mi voz ronca y mis uñas rozar lentamente tu espalda. Cierra los ojos, escucha mi lamento en el silencio de tu alma, esa que me regalaste una madrugada entre brumas y lágrimas… enrédate en mis recuerdos, enrédate, como yo me enredo.

Acompáñame

Acompáñame al mar cuando llegue la noche… acompáñame y deja que las estrellas marquen el camino a tus besos. Que se rompan las ondas al chocar nuestros cuerpos, y que la blanca espuma nos salpique de lleno.

Acompáñame al mar cuando llegue la noche y deja que estalle en mi regazo tu deseo escondido, ese anhelo prohibido de querer y no puedo. Que el sonido del viento y el batir de las olas ahogue nuestros latidos, que se salen del pecho.

Acompáñame y deja que las luces de la avenida se nos queden bien lejos... que yo quiero que a oscuras me despojen tus dedos. Que desaparezcan las dudas y el temor a lo nuevo, que vibren mis manos más allá de tu pelo.

Acompáñame vida, que esos agujeros que rompen la noche y brillan sobre nuestras cabezas envidien la luz que desprenden nuestros ojos. Que luzcan las pieles al amparo de la salitre y nos llenen de gotas el deseo.

Acompáñame que estaré pegadita a ti a tinta y fuego.

Esas letras

Sé que esas letras nunca fueron escritas para mí. .. sé que esas letras que hablan de amor y esperanza, de sueños, ansiedades y agonías nunca se escribieron para mí. 

Sé que las estrellas no brillan por mí, que ni los insomnios llevan mi nombre... que la luna no me hace guiños de complicidad.

Sé que esas conversaciones intensas no son conmigo, ni los besos son míos, ni el temblor de la piel... ni la luz encendida en la ventana por si decido volver... sé que las lamparillas no alumbran el camino para mí... no tejes caricias para mi... no podré encontrar en estas letras que me extrañas, que mi ausencia te araña el alma....no, esas letras no son para mí. ..esas letras, esas letras llenas de magia, de dorados hilos de pasión, de vivencias inoportunas, de olvidos sin compasión... esas letras que devuelven la vida y anuncian la muerte... esas letras no son para mí... las escribí todas, todas para ti.

Ya

Si te atreves ahora, me atrevo yo… aquí, ya, donde nadie pueda vernos, pero no puedo más con esta excitación sexual. Las emociones me envuelven… oigo latir tu corazón… esta intimidad necesita más implicación. Nuestra vinculación afectiva me pone aún más… tu perfume me enloquece y quiero probar y catar ese que ya me pertenece, que en loca espiral olfativa me lleva hasta la terminal del dolor… el umbral del amor. 

Necesito sentirte ahora, quiero tu boca urgentemente, ya… será el color negro que me tanto te gusta y provoca, será el calor, las copas o la complicidad, no quiero analizar mi deseo quiero poseerte ya. Esta cercanía me incita, quiero tocarte y producir destellos con mis dedos, quiero que me hagas ver las estrellas y toquemos nuestras pieles como lo hace mi pensamiento. Quiero tocarte con mi mirada aunque mi lengua lo haga ya… quiero seducirte ahora, te quiero entera, y te quiero imperiosamente, ya…